Descubrí los lugares imperdibles que tenés que ver en Mantua en 1 día, la joya escondida del norte de Italia. Es cierto que no tiene la popularidad de ciudades como Florencia, Venecia o Roma. Pero la ciudad de Romeo, declarada «Patrimonio Mundial de la Humanidad» por la Unesco, bien vale una visita. Así que, aunque solo vayas de paso, acá te damos algunas ideas de lo que tenés que ver Mantua en 1 día o en una tarde.
También te puede interesar:
- Recorrido imperdible por Italia en auto
- Bolonia en 1 día
- Qué ver en Milán y alrededores
- Padua en 1 día
Cómo llegar a Mantua
A Mantua (o Mantova) podés llegar en tren desde cualquier otra ciudad italiana.
- Por ejemplo, desde Milán tardás aproximadamente 2 horas y la estación de tren está muy cerca del Centro Histórico.
- Si vas en auto desde Milán, te conviene tomar por la ruta que pasa por el Lago di Garda, también son poco más de 2 horas.
En el caso de que vayas a Mantua en auto, lo mejor es empezar el recorrido por el Palazzo Te, que está fuera del Casco Histórico y no vas a tener problemas para estacionar. Desde ahí podés seguir caminando.
- ¿Preferís hacer una visita organizada? Mirá este Tour privado por Mantua con guía en español.
Mapa de recorrido de Mantua en 1 día
Qué ver en Mantua en 1 día
1- El Palazzo Te
– El lugar imperdible que visitar en Mantua en 1 día –
El Palacio del Té es una de las visitas que tenés que hacer en Mantua.
Más que palacio es en realidad una Villa suburbana como las que se hacían en la misma época en Florencia y Roma.
Esta fue construida para Federico II Gonzaga, duque de Mantua, entre 1524 y 1534.
Fue realizada por Giulio Romano, que había sido discípulo de Rafael en Roma.
Es un ejemplo de arquitectura manierista.
El arquitecto alteró las características de la arquitectura clásica. Las hizo más relajadas e informales para resaltar que era un lugar de descanso.
El jardín está cerrado en uno de los extremos por una exedra que permite ver el paisaje exterior.
Estos lugares se usaban generalmente para hacer fiestas y la exedra funcionaba como marco para el teatro.
A los lados del pasillo que conecta con el edificio hay dos estanques con peces.
Todo el interior de las estancias está decorado con frescos.
La «Sala de los Gigantes» fue pintada también por Giulio Romano y representa el relato mítico contado por Ovidio en «Las Metamorfosis».
Toda la sala está completamente pintada de manera ilusionista. Esto da la sensación de que realmente la habitación se está derrumbando junto con los gigantes.
La sala de los gigantes es uno de los imperdibles que tenés que ver en Mantua.
También podés ver la «Sala de los caballos» y la «Sala de Cupido y Psiqué».
La entrada la podés comprar directamente allá. No es un lugar muy concurrido así que no vas a tener problemas en comprarla y además vas a tener toda la Villa para recorrer con tranquilidad.
Podés consultarlo en la web del Palazzo Te.
2- Piazza delle Erbe
– Una de las plazas más lindas que ver en Mantua –
La Piazza delle Erbe ya es parte del Casco Histórico.
Así que de ir en auto, tendrías que dejarlo estacionado antes de llegar a la zona de acceso restringido.
Tenés un estacionamiento sobre la Via Mazzini, antes de cruzar el río.
A partir de ahí podés seguir a pie y cruzar por la Via Peschiera pasando a través de la Loggia di Giulio Romano.
En el camino vas a pasar por el Ayuntamiento de Mantua.
Esta plaza (de las hierbas) era antiguamente lugar del mercado de frutas y verduras. Acá vas a encontrar al Palacio de la Raggione con la torre del reloj.
La torre tiene un reloj astronómico que es del siglo XV. Las horas están marcadas con números romanos, pero también marca los signos del Zodíaco, la posición de los astros, los días de la luna y las horas de los planetas.
Otro de los edificios que tiene esta plaza es la Rotonda de San Lorenzo. Un edificio circular del siglo XI.
La plaza es ideal para pasar un rato y sentarte a tomar algo en alguna terraza de las confiterías.
3- Basílica Sant´Andrea
Enfrente de la Piazza delle Erbe está la Plaza Andrea Mantegna con la Basílica de Sant´Andrea.
La iglesia fue construida por Alberti en el siglo XV, y es otro de los imperdibles que tenés que tenés que ver en Mantua.
Para el diseño de la fachada el arquitecto se basó en la estructura del Arco de Triunfo. Este tiene un arco central de mayor altura, cubierto por una bóveda casetonada, y a los lados están las aberturas menores.
4- Piazza Sordello
– Otra de las plazas imperdibles que ver en Mantua –
La Piazza Sordello es la plaza más grande y se ubica en el centro de la ciudad.
La plaza está dedicada al poeta mantovano del siglo XIII y está rodeada de los dos edificios más importantes de la ciudad: la Catedral y el Palacio Ducal.
Catedral de Mantua
La catedral está dedicada a San Pedro Apóstol y comenzó siendo una iglesia paleocristiana.
Fue varias veces reconstruida, durante la Edad Media, en el siglo XV y también en el XVIII. Durante esta última reforma fue cuando se realizó la fachada de mármol, que le dio el carácter neoclásico que mantiene en la actualidad.
El interior fue reformado totalmente por Giulio Romano (el mismo que construyó el Palazzo Te).
Palazzo Ducale y Castillo de San Jorge
– Otro lugar imperdible que ver en Mantua –
El Palazzo Ducale fue la residencia de la familia Gonzaga desde el siglo XIV hasta principios del siglo XVIII.
Está formado por varios edificios unidos entre sí y rodeados de jardines, entre ellos, una basílica y el castillo de San Jorge.
La familia Gonzaga fue gran amante del arte, así que en este complejo vas a encontrar una gran cantidad de obras. Entre las principales que tenés para ver están:
- Los Frescos de Pisanello, con la representación de un torneo.
- La Sala de Troya, pintada por Giulio Romano.
- La Cámara de los Esposos, de Andrea Mantegna.
- El Studiolo de Isabela d´Este.
La más espectacular de estas salas es la Cámara de los Esposos, que está en el Castillo de San Jorge.
La Cámara de los Esposos es otro de los imperdibles que tenés que ver en Mantua.
La pintura realizada por Andrea Mantegna celebra el poderío de la familia Gonzaga en una representación de la corte renacentista.
Toda la escena se desarrolla a lo largo de los muros y en el techo Mantegna incluyó una representación ilusionista.
El óculo se abre al cielo y desde la balaustrada los personajes se asoman aumentando la ilusión de la escena.
Cerca de la Cámara de los Esposos están las habitaciones privadas de Isabella d´Este que incluían un Studiolo.
Varios artistas renacentistas pintaron esta habitación, entre ellos Andrea Mantegna y Perugino.
Podés consultar todo en la web del Museo del Palacio Ducal.
5- Piazza Virgiliana
Por último otra de las plazas que tenés que ver en Mantua es la dedicada a Virgilio.
La plaza se construyó durante el siglo XVIII. Antes era la ensenada del Lago di Mezzo que fue rellenado.
En el siglo XX se convirtió en parque y se agregó la escultura de Virgilio.
Este es uno de los recorridos básicos que tenés que ver en Mantua.
Pero, además de caminar, te recomiendo que pruebes algún plato típico del norte de Italia como los Tortelli di zucca.
Es una pasta típica de Mantua, que se rellena con una mezcla de calabaza, amaretti, mostaza, parmesano y nuez moscada. Se come con una salsa de manteca derretida en pan y condimentada con salvia y queso parmesano.
Y para comer algo al paso o acompañar los tortelli no dejes de probar los grissini mantovani. Otra de las especialidades culinarias de esta región italiana.
Si querés ver más, seguí nuestro recorrido por Italia en auto.