Hundertwasserhaus es un hito arquitectónico de Viena. Diseñado por el artista y arquitecto austriaco Friedensreich Hundertwasser, es un edificio residencial poco convencional que destaca por su fachada colorida y elementos de diseño únicos. Es una de las visitas imperdibles que tenés que hacer en la capital austriaca así que, en esta guía, te contamos todo lo que necesitas para visitar Hundertwasserhaus, la casa de colores de Viena.
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Cómo ir a la casa de colores de Viena
La casa de colores de Viena está ubicado en Kegelgasse 34-38.
Si bien es facil llegar a pie desde el centro de Viena, otras opciones son:
- Metro (U-Bahn): Con las líneas U3 o U4 tenés que bajar en la estación Landstraße-Wien Mitte. Desde ahí podés tomar un tranvía o caminar unos 15-20 minutos hasta llegar al edificio.
- Tranvía (Straßenbahn): Podés tomar el tranvía número 1 hasta la parada Hetzgasse, que está a solo unos minutos a pie de Hundertwasserhaus.
- Autobús: Varias líneas de autobús pasan cerca del Hundertwasserhaus, incluyendo las líneas 5A, 5B y 3A.
La casa de colores de Viena
El proyecto fue iniciado por el arquitecto Krawina en 1979, que fue uno de los primeros en realizar jardines en los techos de Viena.
Posteriormente el proyecto continuó con el artista Hundertwasser y se terminó de construir en 1985.
Se caracteriza por sus pisos ondulantes, ventanas irregulares y vegetación exuberante que se integra a la arquitectura.
Cada apartamento tiene sus propias características, no hay dos unidades iguales.
Uno de los aspectos más llamativos del edificio es su fachada, que está adornada con colores brillantes, formas irregulares y azulejos de mosaico similar a las obras de Gaudí en Barcelona.
En el techo y balcones hay árboles y vegetación, que contrastan con el entorno urbano.
La Plaza de Hunderwasserhaus
Delante de las casas de colores de Viena hay una zona peatonal con una fuente y pisos ondulantes. La fuente se inspira en modelos romanos: el fondo está cubierto de mosaicos y culmina con la escultura de un niño con un delfín.
Las columnas son también decorativas. Algunas tienen formas abombadas pintadas con colores brillantes y mosaicos.
Las fachadas de las viviendas se distinguen por los colores y el tamaño de las ventanas. Estas contrastan con las fachadas grises que indican los lugares comunes, como escaleras o salones compartidos.
La casa de colores de Viena no es solo un edificio residencial; también se considera una obra de arte y un símbolo de la visión de Hundertwasser de un enfoque más orgánico y armonioso de la arquitectura.
Actualmente es una atracción turística popular en Viena por su belleza no convencional y creatividad.
Pero, al ser viviendas privadas, el interior no se puede visitar. Solo se puede acceder a la plaza y ver la fachada desde distintos ángulos. Hay también una tienda oficial donde venden souvenirs y dan información.
Además de la casa de colores de Viena, se puede visitar el Museo Hundertwasser que está en KunstHaus Wien, también diseñado por el mismo artista.
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